Todo lo que necesitas saber
Pulidores de pisos de mármol
¿Tienes un suelo de mármol en tu casa o negocio y quieres que luzca como nuevo? ¿Estás pensando en comprar una pulidora de suelo marmol para mantenerlo en perfecto estado? Si es así, este artículo es para ti.
¿Tienes un piso de mármol y quieres que luzca como nuevo? ¿Estás pensando en comprar una pulidora de pisos de mármol para mantenerlo en perfectas condiciones? ¿Quieres saber cuáles son las mejores máquinas para pulir pisos de mármol y granito, y cómo usarlas correctamente? Si has respondido sí a alguna de estas preguntas, este artículo es para ti.
¿Qué son los pulidores de pisos de mármol y para qué sirven?
Los pulidores de pisos de mármol son máquinas que se utilizan para limpiar, pulir y abrillantar los suelos de este material tan noble y elegante. Tiene una gran variedad de colores y vetas, y se caracteriza por su dureza, su resistencia y su belleza.
Sin embargo, el mármol también tiene algunos inconvenientes, como su porosidad, su sensibilidad a las manchas y a los ácidos, y su tendencia a perder el brillo con el paso del tiempo y el uso. Por eso, es necesario cuidarlo y mantenerlo adecuadamente, para que conserve su aspecto original y su valor.
Los pulidores de pisos de mármol son capaces de eliminar la suciedad, las rayas, las marcas y los arañazos que se producen en la superficie del mármol, y de devolverle el brillo y la suavidad que lo hacen tan especial.
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Tipos de pulidores de pisos de mármol
Existen diferentes tipos de pulidores de pisos de mármol, según su tamaño, su potencia, su diseño, su funcionalidad y su precio.
Pulidores de pisos de mármol profesionales
Los pulidores de pisos de mármol profesionales son los que se utilizan en el ámbito industrial o comercial, y que tienen una gran capacidad y rendimiento. Estas máquinas son capaces de pulir grandes superficies de mármol en poco tiempo, y de obtener resultados de alta calidad. Son ideales para pulir pisos de mármol en hoteles, restaurantes, oficinas, centros comerciales, museos, etc.
Los pulidores de pisos de mármol profesionales suelen ser de gran tamaño y peso, y requieren de un manejo especializado y de un mantenimiento periódico. Además, tienen un precio elevado, que puede superar los 1000 euros, dependiendo de la marca y el modelo. Por eso, estos pulidores de pisos de mármol no son recomendables para uso doméstico, a menos que se tenga un piso de mármol muy grande y se quiera invertir en una máquina de calidad.
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Pulidores de pisos de mármol domésticos
Los pulidores de pisos de mármol domésticos son los que se utilizan en el ámbito residencial, y que tienen una capacidad y rendimiento más limitados. Estas máquinas son capaces de pulir pequeñas y medianas superficies de mármol, y de obtener resultados aceptables. Son ideales para pulir pisos de mármol en casas, apartamentos, pisos, etc.
Los pulidores de pisos de mármol domésticos suelen ser de tamaño y peso reducidos, y requieren de un manejo sencillo y de un mantenimiento mínimo. Además, tienen un precio asequible, que puede oscilar entre los 100 y los 500 euros, dependiendo de la marca y el modelo. Por eso, estos pulidores de pisos de mármol son los más recomendables para uso doméstico, ya que ofrecen una buena relación calidad-precio y una buena facilidad de uso.
Pulidores de pisos de mármol manuales
Los pulidores de pisos de mármol manuales son los que se utilizan sin necesidad de electricidad, y que funcionan mediante la fuerza humana. Estas máquinas son capaces de pulir superficies de mármol muy pequeñas, y de obtener resultados discretos. Son ideales para pulir pisos de mármol en zonas de difícil acceso, como rincones, bordes, escaleras, etc.
Los pulidores de pisos de mármol manuales suelen ser de tamaño y peso muy ligeros, y requieren de un manejo muy fácil y de un mantenimiento nulo. Además, tienen un precio muy económico, que puede rondar los 50 euros, dependiendo de la marca y el modelo. Por eso, estos pulidores de pisos de mármol son los más recomendables para uso ocasional, ya que ofrecen una solución práctica y barata para pulir zonas específicas de mármol.
¿Cómo elegir el mejor pulidor de pisos de mármol para tu caso?
- Si tienes un piso de mármol muy grande y en buen estado, y quieres obtener un resultado profesional, te recomiendo que optes por un pulidor de pisos de mármol profesional. Estas máquinas te permitirán pulir tu piso de mármol en poco tiempo y con un acabado de alta calidad. Eso sí, ten en cuenta que tendrás que hacer una inversión importante, y que necesitarás un espacio para guardar la máquina y un conocimiento para manejarla y mantenerla.
- Si tienes un piso de mármol pequeño o mediano y en regular estado, y quieres obtener un resultado aceptable, te recomiendo que optes por un pulidor de pisos de mármol doméstico. Estas máquinas te permitirán pulir tu piso de mármol con facilidad y con un acabado decente. Además, no tendrás que gastar mucho dinero, ni ocupar mucho espacio, ni tener mucha experiencia para usarlas y cuidarlas.
- Si tienes un piso de mármol muy pequeño o en mal estado, y quieres obtener un resultado discreto, te recomiendo que optes por un pulidor de pisos de mármol manual. Estas máquinas te permitirán pulir tu piso de mármol sin electricidad y con un acabado básico. Eso sí, ten en cuenta que tendrás que hacer un esfuerzo físico, y que el resultado puede no ser muy duradero ni uniforme.
Precios de los pulidores de pisos de mármol
Otro factor que debes tener en cuenta a la hora de elegir el mejor pulidor de pisos de mármol para tu caso es el precio, que depende de la calidad, la marca, el tipo y las características del pulidor de pisos de mármol. Como ya te he dicho antes, los precios de los pulidores de pisos de mármol pueden variar mucho, desde los 50 euros de los modelos más baratos y sencillos, hasta los 1000 euros o más de los modelos más caros y sofisticados.
Por eso, te recomiendo que establezcas un presupuesto previo, y que busques el pulidor de pisos de mármol que te ofrezca la mejor relación calidad-precio dentro de tu rango. No te dejes llevar por las ofertas demasiado tentadoras, ni por las marcas demasiado famosas, sino que compara las opciones que tienes, y elige la que más te convenga.
Consejos y trucos para pulir pisos de mármol
Ya sabes qué son, qué tipos, cómo elegir, qué características y qué marcas de pulidores de pisos de mármol existen. Ahora solo te falta saber cómo usarlos correctamente, para obtener los mejores resultados posibles. Para ello, te voy a dar algunos consejos y trucos que te serán de gran ayuda a la hora de pulir tus pisos de mármol. Toma nota:
- Antes de pulir el piso de mármol, debes limpiarlo bien, para eliminar el polvo, la suciedad y las manchas que pueda tener. Puedes usar una aspiradora, una escoba, un trapo o una mopa, según prefieras. Lo importante es que el piso esté seco y libre de impurezas, para evitar que se raye o se dañe durante el pulido.
- A continuación, debes elegir el disco o la almohadilla de pulido adecuada para tu piso de mármol, según el grado de abrasión y de acabado que quieras conseguir. Existen diferentes tipos de discos o almohadillas de pulido, que se clasifican por colores, según su dureza y su efecto.
- Los discos o almohadillas de pulido más duros y abrasivos son los de color negro, marrón o verde, y se usan para desbastar y eliminar las imperfecciones más profundas del mármol.
- Los discos o almohadillas de pulido más suaves y finos son los de color rojo, blanco o beige, y se usan para pulir y abrillantar el mármol, dándole un aspecto liso y brillante. Lo más recomendable es que empieces por el disco o la almohadilla de pulido más duro, y que vayas cambiando a los más suaves, según vayas avanzando en el proceso de pulido.
- A continuación, debes enchufar el pulidor de pisos de mármol a una toma de corriente, y ajustar la velocidad y la presión del pulido, según el tipo de disco o almohadilla de pulido que hayas elegido, y el estado y el tipo de piso de mármol que quieras tratar.
- Por lo general, los pulidores de pisos de mármol tienen un interruptor o un regulador que te permite controlar la velocidad y la presión del pulido, según tus preferencias y necesidades. Lo más recomendable es que empieces por una velocidad y una presión bajas, y que las vayas aumentando progresivamente, según vayas viendo los resultados.
- Después, debes empezar a pulir el piso de mármol, siguiendo un patrón ordenado y uniforme, para evitar que queden zonas sin pulir o sobre pulidas. Puedes usar un patrón circular, en espiral, en zigzag o en otro tipo, según prefieras. Lo importante es que cubras toda la superficie del piso de mármol, y que no te detengas ni cambies de dirección bruscamente, para evitar que se produzcan marcas o rayas en el mármol. Además, debes mantener el pulidor de pisos de mármol en un ángulo adecuado, ni muy inclinado ni muy recto, para que el disco o la almohadilla de pulido haga un buen contacto con el piso de mármol, y para que el pulido sea más efectivo y cómodo.
- A continuación, debes repetir el proceso de pulido, cambiando el disco o la almohadilla de pulido por uno más suave y fino, hasta conseguir el grado de pulido y de brillo que quieras para tu piso de mármol. Recuerda que debes limpiar el piso de mármol entre cada cambio de disco o almohadilla de pulido, para eliminar los restos de polvo o de material que se hayan generado durante el pulido, y para evitar que se mezclen con el siguiente disco o almohadilla de pulido, y que afecten al resultado final. Puedes usar una aspiradora, un trapo o una mopa, según prefieras. Lo importante es que el piso esté seco y limpio, antes de seguir con el pulido.
- Por último, debes aplicar un producto protector o sellador sobre el piso de mármol, para conservar el pulido y el brillo que has conseguido, y para proteger el mármol de las manchas, los arañazos y el desgaste. Existen diferentes tipos de productos protectores o selladores para pisos de mármol, que se pueden aplicar con una esponja, un trapo, una brocha o una pistola, según el tipo de producto y el tipo de piso de mármol. Lo más recomendable es que sigas las instrucciones del fabricante del producto, y que lo apliques de forma uniforme y cuidadosa, para evitar que queden zonas sin proteger o sobre protegidas.