Como pulir suelo marmol de forma casera
¿Quieres que tus pisos de mármol en casa luzcan como nuevos? No necesitas gastar una fortuna para conseguir el vitrificado de marmol. Si quieres saber Como pulir suelo marmol de forma casera, estás en el sitio correcto.
Herramientas necesarias para pulir suelos de mármol
A continuación, debes utilizar una máquina pulidora orbital con una rueda de pulido adecuada para pulido y abrillantado de marmol. Aplica el producto de pulido al disco y trabaja en secciones pequeñas a la vez, moviendo la máquina de un lado a otro. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante del producto y no aplicar demasiada presión para evitar dañar el mármol.
Abrillantar el marmol de forma casera
Con Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un aliado eficaz para mantener el mármol en óptimas condiciones. Mezcla tres cucharadas de bicarbonato con 1/4 de agua hasta lograr una pasta consistente.
Aplica esta mezcla en la superficie con un paño suave, asegurándote de cubrir uniformemente. Deja que la pasta actúe durante tres horas para que pueda absorber impurezas y manchas.
Posteriormente, retira el producto con un trapo humedecido en agua templada. Finaliza el proceso secando la zona con suavidad y puliendo con movimientos circulares para restaurar el brillo original.
Con Jabón de Marsella
El jabón de Marsella es reconocido por sus propiedades limpiadoras suaves. Para utilizarlo en el mármol, calienta dos cucharadas de jabón de Marsella en un cazo con agua a fuego lento hasta obtener un líquido homogéneo.
Una vez templado, aplica este líquido sobre la superficie con un paño, distribuyéndolo de manera uniforme.
Actúa rápidamente y retira el producto con un trapo húmedo antes de que se seque, asegurándote de no dejar residuos. Este método proporcionará limpieza y cuidado delicado para mantener la belleza del mármol.
Con Lana
Antes de proceder al pulido del mármol, es esencial realizar una limpieza profunda para eliminar cualquier suciedad o grasa. Puedes emplear una mezcla de agua templada y vinagre o un limpiador específico para mármol.
Después de limpiar, seca la superficie con un trapo de algodón. Aplica una pequeña cantidad de pulidor en la zona a tratar y, con un algodón humedecido, distribuye el pulidor con movimientos circulares para asegurar que penetre en los poros del mármol.
En caso de superficies extensas, considera el uso de una pulidora para facilitar el trabajo. Tras el pulido, retira cualquier residuo con un trapo seco, revelando así un mármol brillante y revitalizado.