¿Se puede pulir un piso de Cerámica?
El pulido de un piso de cerámica es un proceso que consiste en eliminar la capa superficial del piso, que es la que está dañada y opaca, y de esta forma, se logra abrillantar el suelo cerámico sin alterar su estructura ni su calidad. Entonces, ¿Se puede pulir un piso de Cerámica? La respuesta es SI.
Ventajas e inconvenientes de abrillantar suelo cerámico
Ventajas | Inconvenientes |
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Es una solución rápida y económica se puede realizar en unas horas y tiene un coste mucho menor que el de cambiar el piso por uno nuevo. | Proceso que solo se puede realizar una o dos veces cada vez que se pule el piso se reduce su grosor y se acerca al límite de su resistencia |
Es un proceso ecológico no genera residuos ni emisiones contaminantes, y permite aprovechar el material existente sin desperdiciarlo. | Proceso que puede alterar el nivel del piso eliminar una capa de material se crea una diferencia de altura con respecto al resto de los elementos del espacio, como las puertas, los zócalos o los muebles |
Es un proceso seguro no implica el uso de productos químicos ni de herramientas peligrosas, y no afecta a la salud de las personas ni de los animales que habitan el espacio | Proceso que puede modificar el aspecto del piso al exponer una capa inferior del material se puede perder parte del diseño o del color original del piso, o se pueden revelar defectos o imperfecciones que antes no se veían |
Es un proceso versátil se puede aplicar a cualquier tipo de piso de cerámica, independientemente de su forma, tamaño, color o diseño. |
Como sacarle brillo al piso cerámico
Para pulir piso cerámico requiere de cierta experiencia y habilidad, por lo que se recomienda contratar a un profesional que lo realice de forma adecuada y garantice un buen resultado. No obstante, si quieres abrillantar el piso cerámico por tu cuenta, estos son los pasos y los materiales que necesitarás:
- Lo primero que debes hacer es limpiar el piso a fondo, eliminando el polvo, la suciedad y las manchas que pueda tener. Para ello, puedes usar una aspiradora, una escoba, un trapo húmedo y un producto de limpieza específico para pisos de cerámica. Es importante que el piso quede completamente seco antes de proceder al pulido.
- Lo segundo que debes hacer es proteger los elementos que rodean al piso, como las paredes, los muebles, los enchufes o las ventanas, para evitar que se dañen o se ensucien durante el pulido. Para ello, puedes usar cinta adhesiva, plástico, cartón o tela.
- Lo tercero que debes hacer es elegir la máquina y el disco adecuados para el pulido. Existen diferentes tipos de máquinas y discos, según el grado de desgaste y el acabado que se quiera conseguir. Por lo general, se recomienda empezar con un disco de grano grueso, que elimina la capa más superficial del piso, y luego ir cambiando a discos de grano medio y fino, que pulen y abrillantan el piso. Las máquinas pueden ser eléctricas o a batería, y se pueden alquilar o comprar en tiendas especializadas.
- Lo cuarto que debes hacer es pasar la máquina por el piso, siguiendo un patrón uniforme y sin ejercer demasiada presión. Es conveniente que empieces por una esquina y vayas avanzando por franjas, cubriendo toda la superficie del piso. También es aconsejable que cambies el sentido de la máquina cada vez que cambies el disco, para evitar marcas o rayas en el piso.
- Lo quinto que debes hacer es limpiar el piso de nuevo, retirando el polvo y los restos que se hayan generado durante el pulido. Para ello, puedes usar una aspiradora, una escoba, un trapo húmedo y un producto de limpieza específico para pisos de cerámica. Es importante que el piso quede completamente seco antes de aplicar el siguiente paso.
- Lo sexto que debes hacer es aplicar un sellador o un protector al piso, para mejorar su resistencia y su durabilidad. El sellador o el protector es un producto que se aplica con una mopa o un rodillo, y que forma una capa transparente sobre el piso, que lo protege de las manchas, los arañazos y el desgaste. Existen diferentes tipos de selladores o protectores, según el brillo y la textura que se quiera dar al piso.
- Lo séptimo que debes hacer es esperar a que el sellador o el protector se seque por completo, siguiendo las indicaciones del fabricante. Normalmente, este proceso puede tardar entre unas horas y un día, dependiendo del tipo de producto y de las condiciones ambientales. Durante este tiempo, debes evitar pisar o mover el piso, para que el sellador o el protector se adhiera bien y no se dañe.
- Lo octavo que debes hacer es retirar la protección que pusiste a los elementos que rodean al piso, como las paredes, los muebles, los enchufes o las ventanas, y limpiar cualquier residuo que haya quedado. Para ello, puedes usar una aspiradora, una escoba, un trapo húmedo y un producto de limpieza adecuado. Así, dejarás el espacio listo para disfrutar de tu piso de cerámica renovado.
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