Diferencias entre el gres porcelánico y el gres normal

Dentro del gres, podemos distinguir dos tipos principales: el gres porcelánico y el gres normal. Ambos comparten algunas características, pero también presentan diferencias importantes que conviene conocer antes de elegir uno u otro para nuestro proyecto.

Diferencias entre el gres porcelánico y el gres normal

Aspecto y el diseño

La tercera diferencia entre el gres porcelánico y el gres normal se refiere al aspecto y el diseño. El gres porcelánico tiene un aspecto más uniforme y homogéneo que el gres normal, ya que su pasta es más fina y su cocción es más completa. El gres porcelánico también tiene una mayor variedad de acabados, colores y formatos que el gres normal, ya que se puede imitar el aspecto de otros materiales como la madera, el mármol, el cemento o la piedra. El gres porcelánico también tiene una mayor calidad de impresión que el gres normal, lo que hace que sus diseños sean más realistas y detallados.

El gres normal, por otro lado, tiene un aspecto más irregular y heterogéneo que el gres porcelánico, ya que su pasta es más gruesa y su cocción es menos completa. El gres normal también tiene una menor variedad de acabados, colores y formatos que el gres porcelánico, ya que se suele limitar a tonos terracota, beige o gris, y a formas cuadradas o rectangulares. El gres normal también tiene una menor calidad de impresión que el gres porcelánico, lo que hace que sus diseños sean más simples y menos definidos.

El proceso de fabricación

La primera diferencia entre el gres porcelánico y el gres normal radica en el proceso de fabricación. El gres porcelánico se fabrica con una pasta más fina y homogénea que el gres normal, y se cuece a una temperatura más alta (entre 1200 y 1400 °C) y durante más tiempo. Esto hace que el gres porcelánico tenga una menor porosidad y una mayor densidad que el gres normal, lo que le confiere una mayor resistencia y durabilidad.

El gres normal, por su parte, se fabrica con una pasta más gruesa y heterogénea, y se cuece a una temperatura más baja (entre 900 y 1100 °C) y durante menos tiempo. Esto hace que el gres normal tenga una mayor porosidad y una menor densidad que el gres porcelánico, lo que le resta resistencia y durabilidad.

La resistencia y la durabilidad

La segunda diferencia entre el gres porcelánico y el gres normal tiene que ver con la resistencia y la durabilidad. El gres porcelánico es más resistente que el gres normal a los golpes, las rayaduras, las abrasiones, las heladas, el fuego y los agentes químicos. Esto se debe a que el gres porcelánico tiene una menor absorción de agua (menos del 0,5%) y una mayor dureza (entre 7 y 9 en la escala de Mohs) que el gres normal. El gres porcelánico también es más estable dimensionalmente que el gres normal, lo que significa que se dilata y se contrae menos con los cambios de temperatura.

El gres normal, por el contrario, es menos resistente que el gres porcelánico a los factores mencionados anteriormente. Esto se debe a que el gres normal tiene una mayor absorción de agua (entre el 3% y el 6%) y una menor dureza (entre 5 y 7 en la escala de Mohs) que el gres porcelánico. El gres normal también es menos estable dimensionalmente que el gres porcelánico, lo que implica que se dilata y se contrae más con los cambios de temperatura.

El precio y el mantenimiento

La cuarta y última diferencia entre el gres porcelánico y el gres normal tiene que ver con el precio y el mantenimiento. El gres porcelánico es más caro que el gres normal, ya que su proceso de fabricación es más complejo y requiere más energía y recursos. El precio del gres porcelánico puede variar según el tipo, el acabado, el formato y la marca, pero suele oscilar entre los 15 y los 50 euros por metro cuadrado. El gres porcelánico también es más fácil de mantener que el gres normal, ya que al ser menos poroso, se ensucia menos y se limpia más fácilmente. El gres porcelánico solo necesita una limpieza regular con agua y jabón neutro, y no requiere de tratamientos especiales como el sellado o el encerado.

El gres normal es más barato que el gres porcelánico, ya que su proceso de fabricación es más sencillo y consume menos energía y recursos. El precio del gres normal puede variar según el tipo, el acabado, el formato y la marca, pero suele oscilar entre los 5 y los 20 euros por metro cuadrado. El gres normal también es más difícil de mantener que el gres porcelánico, ya que al ser más poroso, se mancha más y se limpia más difícilmente. El gres normal necesita una limpieza regular con agua y jabón neutro, pero también puede requerir de tratamientos especiales como el sellado o el encerado, para protegerlo de la humedad y el desgaste.

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